Casi diez años...

Diez años han transcurrido desde que las páginas de "Los Cuentos de la Fina Locura" vieron la luz, diez años desde que este puñado de delirios oníricos, nacidos de la mismísima boca del abismo, encontraron sus primeros lectores. Recuerdo aquel entonces como si fuera una cicatriz reciente, una marca indeleble grabada a fuego tras aquella noche gélida en el Pirineo Navarro, aquella noche en la que la vida decidió tomarse un respiro, un silencio abrupto en el latido de mi corazón. Estuve allí, al otro lado de la fina línea, en ese no-lugar donde las certezas se desvanecen y solo queda la desnuda verdad del ser.

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Este libro, en su esencia más cruda, no es más que el eco de ese viaje. No busqué la espiritualidad en templos dorados ni en gurús iluminados, sino en el estertor de lo que llamamos dolor, en esa frontera borrosa donde a menudo confundimos la punzada inevitable con el regodeo masoquista en el sufrimiento. Cada cuento, cada collage visual que lo acompaña, es un fragmento de esa noche oscura del alma, una pulsión desesperada por darle forma a lo informe, por encontrar un sentido en el sinsentido.

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Fue un éxito inesperado, una oleada de resonancia que vendió ediciones como hojas arrastradas por el viento. Quizás porque, en el fondo, todos transitamos esos páramos desolados, esos instantes donde la cordura parece evaporarse y solo queda la fina locura de seguir adelante.

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Y ahora, diez años después, celebro este aniversario con una edición especial, una suerte de caja de sorpresas interactiva para aquellos valientes que se atrevieron a adentrarse en este universo peculiar. No es solo una reedición; es una invitación renovada a sumergirse, pero esta vez con las herramientas para llevarse un pedazo de este laberinto a casa. Podréis descargar gratuitamente cada una de las láminas que habitan estas páginas, esos garabatos del alma que intentan dar voz a lo inefable. Y habrá más… pequeños regalos digitales, guiños interactivos que espero os hagan sonreír o, al menos, arquear una ceja con curiosidad.

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No os prometo respuestas fáciles. "Los Cuentos de la Fina Locura" sigue siendo un espejo deformante, un lugar donde los finales a menudo huelen más a tierra húmeda que a pastel de bodas. Pero si en vuestro interior resuena la vibración de la autenticidad, si estáis dispuestos a mirar de frente esa delgada línea entre el dolor transformador y el sufrimiento estéril, quizás estas páginas enciendan en vosotros una chispa. Una locura, por pequeña que sea.

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Porque de aquella noche en el Pirineo aprendí una lección brutal: incluso en el silencio del corazón detenido, la vida encuentra una manera de gritar. Y a veces, esa voz tiene la cadencia extraña y maravillosa de la fina locura. Gracias por escucharla durante estos diez años. Que esta nueva edición os regale nuevas grietas por las que asomaros al abismo… y quizás, encontrar una inesperada belleza.