top of page
Buscar

[¿CUÁL ES TU NARRADOR?]

Actualizado: 24 dic 2024



Como algunos ya sabéis, estoy aprovechando este tiempo de convalecencia y recuperación en el reposo de mi hogar para estudiar y aprender nuevos conceptos que me ayuden en mi faceta de comunicador y no solo a crecer como profesional, sino, lo más importante para mí, como ser humano y espiritual.


Hoy, en el curso de guión, hablamos de los narradores internos, que provienen de estudios muy potentes de psicología, y he podido apreciar ciertas similitudes con aspectos de los estudios budistas que, en más de una ocasión, me han mostrado mis maestros de camino espiritual.


A la hora de construir un personaje para un libro, guion, etc., es muy importante saber cómo se habla, y me ha parecido muy interesante compartir este estudio y cómo lo voy a enlazar a mi vida propia y a mis personajes.


Narradores internos: cómo potenciar los positivos y transformar los negativos

En nuestra mente conviven diferentes tipos de narradores internos, esas voces que interpretan nuestra realidad y determinan cómo nos sentimos y actuamos. Según la psicología y enseñanzas espirituales como el budismo, estos narradores son clave para nuestro bienestar. Reconocerlos y trabajar con ellos nos permite potenciar los positivos y transformar los negativos.


Tipos de narradores internos y cómo gestionarlos:


  1. El crítico interno: Este narrador juzga y recalca errores constantemente. Frases como: “Nunca lo haces bien” o “No eres suficiente” son su especialidad.

Cómo transformarlo:

Practica la autocompasión. Responde a sus críticas con frases más amables como: “Estoy aprendiendo y es normal cometer errores”. También puedes cuestionar sus afirmaciones: “¿Es esto realmente cierto?”.


  1. El perfeccionista: Busca estándares imposibles y no tolera fallos. Su mantra es: “No puedes estar satisfecho hasta que sea perfecto”.

    • Cómo equilibrarlo:

      Cambia tu enfoque: valora el esfuerzo, no solo el resultado. Recuerda que “lo mejor es enemigo de lo bueno” y celebra cada pequeño paso hacia tus objetivos.


  1. El pesimista o fatalista: Este narrador siempre anticipa lo peor y ve el vaso medio vacío.

    • Cómo desactivarlo:

      Practica la gratitud. Cada día, escribe tres cosas buenas que te hayan pasado, por pequeñas que sean. Cuestiona sus pensamientos con preguntas como: “¿Qué evidencia tengo de que esto realmente va a salir mal?”.


  1. El narrador del pasado: Vive atrapado en lo que fue, reviviendo errores o nostalgias. Dice cosas como: “Si tan solo hubiera hecho esto diferente...”.

    • Cómo soltarlo:

      Practica mindfulness o atención plena. Enfócate en el presente con ejercicios de respiración y acepta el pasado como parte de tu aprendizaje.


    1. El narrador positivo o alentador: Este es el que te anima y celebra tus logros. Dice: “Puedes hacerlo” o “Eres capaz”.

    • Cómo potenciarlo:

      Reafírmalo conscientemente. Usa frases positivas, rodéate de mensajes inspiradores y reconoce tus pequeños triunfos. La meditación y la gratitud son grandes herramientas.


  1. El narrador sabio: Representa la calma y la perspectiva. Es como un maestro interno que te dice: “Todo tiene su momento, confía”.

    Cómo fortalecerlo:

    • Cultiva la introspección a través de meditaciones, lecturas espirituales y momentos de silencio. Presta atención a esta voz y anota sus mensajes en un diario para recordarlos.



Cómo trabajar con los narradores internos:


  1. Cuestiona y reescribe las historias: Cuando un narrador negativo hable, detente y pregúntate: “¿Es esta la única manera de ver la situación?”. Cambia sus frases por palabras más empáticas y constructivas.


  2. Practica el pensamiento consciente: Usa mindfulness para observar tus pensamientos sin identificarte con ellos. Recuerda: “Tú no eres tus pensamientos, solo el observador de ellos”.


  3. Usa visualizaciones guiadas: Imagina que tu narrador positivo es un amigo o mentor amable. Visualiza cómo toma el control y reemplaza las historias del crítico, el perfeccionista o el pesimista.


  4. Actos de gratitud y bondad: Practicar la gratitud y actuar desde el corazón alimenta a los narradores positivos y debilita las voces críticas o pesimistas.


  5. Crea un ritual de reflexión diaria: Al final del día, reflexiona sobre tu diálogo interno. Pregúntate: “¿Qué voz predominó hoy?”. Escribe tus pensamientos positivos y comprométete a amplificarlos al día siguiente.


Reflexión final

Los narradores internos son como invitados en tu casa mental. No puedes evitar que algunos toquen la puerta, pero tú decides a cuáles dejar entrar y darles protagonismo. Con práctica, puedes convertir tu mente en un espacio donde las voces del amor, la sabiduría y la paz sean las principales protagonistas.


Como dice el budismo: “La felicidad no está en controlar los vientos, sino en aprender a navegar”.


{David Köemman}©


 
 
bottom of page